El regreso a la «Clase Magistral»​ pero ahora a través de videoconferencias.

Por: Jorge Luis Sosa

A cinco meses y medio del cese de actividades académicas presenciales en los centros educativos del país, todos pudimos observar que la gran mayoría de directores y docentes no se encontraban preparados para hacer el cambio hacía entornos virtuales.

De igual forma, a raíz de la pandemia y de la necesidad que surgió en los centros privados por tratar de brindar su servicio educativo de la mejor manera posible, nos dimos cuenta como se fue realizando la migración hacia entornos digitales: desde la implementación de WhatsApp como medio de comunicación principal, hasta el uso de la plataforma y las herramientas de videoconferencia como Zoom, Google Meet, entre otras.

Sin embargo, en todo nivel educativo: preprimario, primario, nivel medio (ciclo básico y diversificado) y universitario, he notado como los docentes han regresado a la famosa Clase Magistral, en donde el catedrático es el que habla y los estudiantes solamente escuchan la información. Esto también nos hace regresar al modelo de la “Educación Tradicional” de la cual hemos tratado de escapar durante años, luego de que los profesionales de la Pedagogía y Andragogía se dieran cuenta que no era la forma adecuada para trabajar con estudiantes, pues estos siempre van a ser diferentes, con características y formas de aprendizaje diversas. Por ello, puedo afirmar que en muchos lugares se están utilizando las nuevas herramientas tecnológicas, pero para brindar educación tradicional.

Junto a esto, surgen otros problemas, como el hecho de que las clases en línea no se estén aprovechando de la mejor manera, ya que hay muchos factores que impiden a los docentes y estudiantes aprovechar el recurso, por ejemplo, la falta de experiencia en el manejo de las herramientas, la mala conexión a la red, falta de Internet residencial y dispositivos para conectarse. Incluso contando con las mejores condiciones, al apagar el micrófono y la cámara “para ahorrar datos” o para “mantener el control”, los estudiantes tienden a distraerse y/o a realizar otras actividades las cuales no tienen nada que ver con la clase que están recibiendo.

Por tales razones, es necesario retomar la educación centrada en los estudiantes, en donde ellos mismos sean los encargados de generar su propio conocimiento y donde el docente solo sea un facilitador que lo encamine y oriente para lograrlo. También, es imperioso que recordemos las actividades sugeridas en el Manual de Herramientas de evaluación en el aula, del ministerio de educación de Guatemala en apoyo de USAID, estas son: el portafolio, el debate, ensayos, estudio de casos, mapa conceptual, textos paralelos, por citar solo los más conocidos. Además, con el desarrollo de internet, podemos hacer uso de nuevas estrategias como video blogs, trabajo colaborativo, chats, edición de video y fotografía, incluso técnicas para que el estudiante pierda el miedo a hablar frente a la cámara, entre muchas otras.

Por supuesto, para iniciar con esto, el docente debe estar capacitado y ser competente en el uso de las diversas herramientas digitales que existen en la web, pero para alegría de todos, esto sí es posible, debido a que existen múltiples plataformas de autoaprendizaje que están lanzando cursos digitales asíncronos para docentes: CourseraEdxMexicoxUdemy, entre otros, lo único que se requiere es buena voluntad y deseos de aprender.

Con todo, deseo que esta reflexión sirva para mejorar las clases virtuales en el cierre del ciclo escolar 2020.

Huehuetenango, 30 de agosto de 2,020.

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